Luis Martín, emprendedor zaragozano: "Cierro mi restaurante, y no por falta de clientes"

Hace unos meses cerró sus puertas en Zaragoza el restaurante Delirio, que combinaba gastronomía con una temática alrededor del pintor Goya y había abierto al público en 2023, en la céntrica calle Baltasar Gracián. El mismo local acogía previamente la pizzería The Moonkey’s, pero los propietarios decidieron cambiar el enfoque del negocio y la marca para probar un nuevo rumbo ante las crecientes deudas. Sin embargo, con Delirio tampoco consiguieron los suficientes beneficios, pese a que aseguran que durante ambas etapas el establecimiento contó con muchos clientes.

Sobre esta experiencia ha hablado recientemente uno de los socios, Luis Martín Nuez, un emprendedor que, además de haber impulsado negocios de hostelería, también es ingeniero industrial y electrónico, y conocido por ser el cofundador de la Academia de Inventores. Ha dedicado un breve vídeo sobre el cierre de su restaurante de Zaragoza a través de su canal @soyinventor, donde tiene más de 36.000 seguidores.

"Después de cinco años cierro mi restaurante", explica, aludiendo tanto a la etapa de Delirio como a la de The Moonkey’s en el mismo local, y asegurando que "no fue por falta de clientes", sino por los numerosos gastos que sus socios y él tuvieron que hacer frente.

"Solo el alquiler de un local como este en el centro puede irse a los 2.000 o 3.000 euros, y si a eso le sumas gastos fijos como la luz, seguros, autónomos, gestoría, TPV", enumera, sumando también que hay que invertir en elementos como el extractor, las cámaras frigoríficas, el aire acondicionado, el agua y el mobiliario. "Y eso sin contar la reforma del local", añade.

"50.000 euros sin haber puesto un café"

"Igual se te van 50.000 euros sin haber puesto un café", asegura, teniendo en cuenta todos los gastos que ha mencionado. "Te plantas con varios miles de euros al mes solo con abrir la persiana", dice, como resultado de la cuantiosa inversión que hay que realizar para poner en funcionamiento el negocio.

Eso sí, tras contar esta experiencia, Martín concluye que "no lo digo para darte pena, sino porque nadie te lo cuenta hasta que ya es tarde", y valora que "lo único que hemos conseguido cerrando este negocio es aprender". Y como no todo el mundo puede permitirse que el aprendizaje sea el único retorno tras una inversión de ese calibre, es muy importante ser consciente de estos riesgos antes de lanzarse a emprender.